Título : |
La mula en el andén |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
Gloria Pampillo (1938-2013), Autor ; Mariano Lucano, Autor |
Mención de edición: |
1a. ed. |
Editorial: |
Buenos Aires [Argentina] : Alfaguara |
Fecha de publicación: |
2007 |
Colección: |
Juvenil |
Subcolección: |
Azul |
Número de páginas: |
164 p. |
Il.: |
il. |
ISBN/ISSN/DL: |
978-987-04-0754-6 |
Idioma : |
Español (spa) |
Clasificación: |
LITERATURA Y LINGUISTICA:LITERATURA:GENEROS LITERARIOS:NOVELA:NOVELA CONTEMPORANEA LITERATURA Y LINGUISTICA:LITERATURA:GENEROS LITERARIOS:NOVELA:NOVELA DE AVENTURAS LITERATURA Y LINGUISTICA:LITERATURA:GENEROS LITERARIOS:NOVELA:NOVELA FANTASTICA LITERATURA Y LINGUISTICA:LITERATURA:LITERATURA JUVENIL LITERATURA Y LINGUISTICA:LITERATURA:LITERATURA POR CONTINENTES, REGIONES Y PAÍSES:LITERATURA DE AMERICA:LITERATURA DE AMERICA LATINA:LITERATURA DE ARGENTINA
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Palabras clave: |
Literatura argentina, Novela de terror |
Clasificación: |
82-31 Novelas |
Resumen: |
Los seres maravillosos cobran vida desde las entrañas del país para llevarnos a un mundo que no podremos olvidar.
Andrés y Betina esperan el subte una tarde después de la escuela. De pronto, el hermoso mural de la estación Bulnes, lleno de figuras mitológicas como la Umita, la Mula Ánima y la Pachamama, cobra vida a sus espaldas y los transporta a una tierra lejana, en el interior del país. Allí conocerán a estos personajes y a muchos más, en una aventura terrorífica e inolvidable.
Gloria Pampillo nos cuenta: "Un anochecer íbamos con una amiga de La Rioja al pueblo de Chamical, para encontrarnos con unas maestras. En la ruta, los gendarmes nos pararon. Miraron las luces del auto. La derecha no encendía. El chofer se puso a buscar en el baúl. Nada. El gendarme le dijo que fuera a buscar repuesto. Recorrimos todas las estaciones de servicio y ningún foco era del tamaño. Cada vez era más de noche, teníamos hambre, no teníamos dónde parar. Entonces el chofer, dijo: “Yo conozco un atajo” y se metió por caminos que corrían paralelos a la ruta. Pero los caminos se estrechaban entre los montes. Para volver, nos teníamos que guiar por la polvareda que dejábamos atrás. Al final, volvimos a la casilla y la que se bajó entonces fue María Teresa, mi compañera. Es licenciada en comunicación y comunicándose es algo serio. Al rato nomás salió el gendarme. Se lo veía aturullado y Tere al lado seguía comunicándose. Por esa vez, nos dejó ir. Después, cuando escribí la novela me acordé de ese incidente y de a poquito, de a poquito, el gendarme se volvió el Mikilo. A lo mejor, lo era. ¡Había tanta tierra y era tan de noche!" |
La mula en el andén [texto impreso] / Gloria Pampillo (1938-2013), Autor ; Mariano Lucano, Autor . - 1a. ed. . - Buenos Aires [Argentina] : Alfaguara, 2007 . - 164 p. : il.. - ( Juvenil. Azul) . ISBN : 978-987-04-0754-6 Idioma : Español ( spa)
Clasificación: |
LITERATURA Y LINGUISTICA:LITERATURA:GENEROS LITERARIOS:NOVELA:NOVELA CONTEMPORANEA LITERATURA Y LINGUISTICA:LITERATURA:GENEROS LITERARIOS:NOVELA:NOVELA DE AVENTURAS LITERATURA Y LINGUISTICA:LITERATURA:GENEROS LITERARIOS:NOVELA:NOVELA FANTASTICA LITERATURA Y LINGUISTICA:LITERATURA:LITERATURA JUVENIL LITERATURA Y LINGUISTICA:LITERATURA:LITERATURA POR CONTINENTES, REGIONES Y PAÍSES:LITERATURA DE AMERICA:LITERATURA DE AMERICA LATINA:LITERATURA DE ARGENTINA
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Palabras clave: |
Literatura argentina, Novela de terror |
Clasificación: |
82-31 Novelas |
Resumen: |
Los seres maravillosos cobran vida desde las entrañas del país para llevarnos a un mundo que no podremos olvidar.
Andrés y Betina esperan el subte una tarde después de la escuela. De pronto, el hermoso mural de la estación Bulnes, lleno de figuras mitológicas como la Umita, la Mula Ánima y la Pachamama, cobra vida a sus espaldas y los transporta a una tierra lejana, en el interior del país. Allí conocerán a estos personajes y a muchos más, en una aventura terrorífica e inolvidable.
Gloria Pampillo nos cuenta: "Un anochecer íbamos con una amiga de La Rioja al pueblo de Chamical, para encontrarnos con unas maestras. En la ruta, los gendarmes nos pararon. Miraron las luces del auto. La derecha no encendía. El chofer se puso a buscar en el baúl. Nada. El gendarme le dijo que fuera a buscar repuesto. Recorrimos todas las estaciones de servicio y ningún foco era del tamaño. Cada vez era más de noche, teníamos hambre, no teníamos dónde parar. Entonces el chofer, dijo: “Yo conozco un atajo” y se metió por caminos que corrían paralelos a la ruta. Pero los caminos se estrechaban entre los montes. Para volver, nos teníamos que guiar por la polvareda que dejábamos atrás. Al final, volvimos a la casilla y la que se bajó entonces fue María Teresa, mi compañera. Es licenciada en comunicación y comunicándose es algo serio. Al rato nomás salió el gendarme. Se lo veía aturullado y Tere al lado seguía comunicándose. Por esa vez, nos dejó ir. Después, cuando escribí la novela me acordé de ese incidente y de a poquito, de a poquito, el gendarme se volvió el Mikilo. A lo mejor, lo era. ¡Había tanta tierra y era tan de noche!" |
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